CC_UIBelleza Proyecto_ La Fiesta_2016-02

Nombre del curso: Proyecto Unidad intermedia - Arquitectura y Belleza 
Semestre: 2016-02
Nombre ejercicio: Ejercicio 2. Entrega Final -  La fiesta -  Complejo lagunar Fúquene – Cucunubá - Palacio
Nombre estudiante(s): Diana Montenegro - Sofia Machado - Juliana Carmona 
Nombre profesor: Cristina Albornoz - Lucas Oberlander 
La experiencia de lo bello rompe con la continuidad temporal de la vida. La fiesta ayuda a pensar en cómo estos momentos de ruptura suponen una temporalidad distinta a la que marca el reloj. Ayuda a pensar en la memoria, en el ritmo, en la continuidad, discontinuidad y circularidad del tiempo, en el tiempo lleno y el tiempo vacío.  La propuesta consiste en proyectar una intervención que revele distintas experiencias del tiempo: las que actúan como un gnomon o como un reloj que está en sintonía con el movimiento de los astros y los ciclos naturales; las que marcan un tempo propio y que a la manera de un compás musical imponen un ritmo al andar; las que a modo de vestigio ayudan a construir la memoria de un lugar y de una cultura.  Será necesario tener en cuenta las características pasadas, presentes y futuras de este lugar por medio de documentos y representaciones así como de sus estructuras físicas, naturales y culturales. Será importante identificar lugares que tienen el potencial de alterar el tiempo regular, leer las rutinas diarias de los habitantes, conocer los ciclos y los hábitos cotidianos. 
Tomado del programa de UI Arquitectura y Belleza 201620.

Este proyecto comenzó con la visita a el complejo lagunar Fuquene y Cucunubá, en donde pudimos experimentar la naturaleza y la cercara relación que existe entre los pueblos y el agua que los rodea, dado que en el proyecto se pretendía jugar con el tiempo, así como recuperar la relación con la naturaleza y con el agua; luego de mucho reflexionar en conjunto, se concluyo que la resilencia de este lugar es el aspecto mas importante a resaltar. con este propósito se decide que el centro de la laguna es el mejor lugar para implantar un muro resiliente, que con el pasar del tiempo se llene de la vegetación nativa del lugar, en donde se demuestre que a pesar de la obra del ser humano , la naturaleza y esta comunidad son resilientes y vulven a surgir.

El Renacer de la Naturaleza
Síntesis Gráfica
Y de repente te encuentras caminando entre juncales que se mueven airosos y elegantes con cada paso que das. Estás perdido entre un mar de ellos y no sabes a dónde vas; al fondo, muy lejos de donde estás, puedes ver algo que interrumpe la visión igualitaria de todo el lugar. ¿Estás seguro? Sí, claro que sí. Visualizas algo gris que se erige del suelo y reposa tranquilo entre los juncales, parece surgir de la tierra, te está llamando. Movido por la curiosidad trazas tu propio camino hasta llegar hasta él.

Todo cambia, todo se transforma, bien sea para volver a su estado original, o para renacer entre las cenizas. El cambio es necesario para sobrevivir al tiempo, porque el tiempo nos gobierna y direcciona todo lo que ocurre. El pasar del tiempo precisamente puede traer consigo grandes cambios que dejan huella, que son determinantes para un futuro. En el caso de la Laguna de Palacio –ya, completamente seca–, las perturbaciones causadas principalmente por el hombre desencadenaron una transformación radical en el ecosistema. Nunca podrá ser como antes, ya no hay agua, pero sí especies que sobreviven y una huella que nunca se irá. Por eso la naturaleza es resiliente y puede renacer, porque es capaz de superar las adversidades generadas por el hombre, y seguir creciendo y desarrollándose en el tiempo. Eso es lo que celebramos en este proyecto.

La Resiliencia de la naturaleza se puede entender de dos maneras: la primera como la capacidad de superar las adversidades (perturbaciones) y volver a su estado original. Y la a segunda, como la capacidad de superar las mismas adversidades, pero dando como resultado una transformación. La Resiliencia también implica una noción de pasado, presente y futuro. Existía un estado original -resultado del paso natural del tiempo- que se vio afectado en una época (desde el siglo XVI hasta el siglo XXI) por factores que causaron una perturbación en todo el complejo lagunar. Estos factores son atribuidos o a procesos naturales de cambio, o sobre todo a perturbaciones generadas por el hombre y la máquina. Se genera entonces un nuevo estado -entendido aquí como un renacer- que se usa como medio para proyectarse al futuro buscando un equilibrio (que también implica cambios constantes).  La laguna se secó, ya no hay vuelta atrás, pero no es necesario tomar una posición pesimista al respecto, más bien el cambio se puede entender como el inicio de una nueva época, y el pasado se puede tomar como referencia. Un renacer es necesario.

¿Y la arquitectura? La arquitectura es el testigo de eso que está pasando en cada momento. La arquitectura hace parte del tiempo y es testigo insobornable de él. Para hacer evidente la resiliencia de la naturaleza, y para que esta, en comunión con el hombre, sea celebrada, decidimos hacer un muro que unifica dos ideas contrapuestas: la naturaleza que se resiste al paso de tiempo (vuelve a su estado original) y la naturaleza que acoge el pasar del tiempo y lo hace evidente (transformación). Este último, entendido como el “punto de no-retorno” que significa que “una vez superado el límite de la  perturbación, el ecosistema ya no podrá llegar a ser como antes, y se transformara en otra cosa”.

Al principio pensamos en un lugar de contemplación, al estilo de un templo. Pero no se hacía evidente la importancia de la naturaleza allí. Después ideamos tres intervenciones que tenían que ver con la noción de pasado, de presente y de futuro, pero enfocarnos en todas era complejo. Así que llegamos al muro, ¿por qué un muro, que a simple vista parece algo simple y sin sentido? Porque el muro es un sólo elemento que unifica dos partes –en este caso- contrapuestas. Algo así como lo que dijo Marcel Breuer en su texto de Sol y sombra:

“El verdadero impacto de cualquier obra reside en su capacidad de unificar ideas contrapuestas, es decir, un punto de vista y su contrario. Y digo ‘unificar’ y no ‘llegar a un compromiso.’ Esto es lo que los españoles dan a entender con una expresión procedente de las corridas de toros: Sol y sombra. […] pero nunca dicen sol o sombra. Para ellos, toda la vida -con sus contrastes, sus tensiones, su agitación y su belleza- está contenida en ese proverbio: sol y sombra.”

El muro se camina o se contempla o se toca, y así se traza la conexión entre éste y el espectador. Entre más se entre en contacto con él, mejor, pues se evidencia con mayor facilidad su elocuencia. Como mirar un cuadro, cuyo significado o mensaje adquiere importancia cuando el espectador entra en comunión con eso que se quiere transmitir, entonces se genera una conexión y una comunicación al retener ese momento. Es decir, tiene un poder comunicativo. Y mientras que el muro cambia con el tiempo, el espectador también; todo se transforma. La contemplación del muro va mucho más allá de la añoranza de un pasado, del agua que existía y que ya no está; el pasado sólo es un lugar de referencia más no de residencia, porque no se puede cambiar. El muro no sólo expone ideas contrapuestas, también genera un espacio de reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro del estado de la laguna.

Con el tiempo la naturaleza se adoptará al muro y el muro a la naturaleza, pero finalmente la fuerza de esta última saldrá victoriosa. Uno lado en concreto, con un acabado perfectamente liso, se resistirá al cambio y querrá permanecer tal y como se concibió. Pero con el tiempo se dará cuenta de que es una tarea difícil. El otro lado, también en concreto, pero poroso, con huecos, donde cae agua, con las huellas de los juncales, reposará sobre la laguna como vestigio, así el juncal descienda o sorpresivamente crezca. El muro está hecho para adaptarse al tiempo como testigo, así es la verdadera arquitectura.

Y si subes la montaña ¿qué verás? Una marca, una línea fragmentada que se posa sobre la laguna de Palacio, como si siempre hubiera hecho parte del lugar, pero sabiendo a la vez, que no es así. Alguien ha querido que esté ahí, como testigo, como vestigio de lo que fue, de lo que es, y de lo que será. Es el testigo de lo que está pasando en cada momento, está todo el tiempo ahí. Igual que desde el borde de la laguna, desde donde verás un elemento que parece surgido de las profundidades del juncal, con un movimiento que simula la forma de las montañas que sirven de telón al fondo.

¿Y celebrar para qué? Para enaltecer la naturaleza que incluso después de todo lo que ha sufrido,  renace y se transforma. Y precisamente, ahí reside parte de su belleza.

Construcción del argumento registrado en Fichas
Maqueta de Experimentación de la Intervención
Maqueta de Experimentación proceso: prueba en distintos materiales
Maquetas Proceso
CC_UIBelleza Proyecto_ La Fiesta_2016-02
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El ejercicio de arquitectura busca verificar el concepto de fiesta entendido como agente de una celebración o conmemoración de un evento signific Read More

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